Son muchas las teorías sobre el marketing, los libros y manuales, los gurús y maestros de la teoría que nos dicen cómo tener éxito a través del marketing, pero muchas veces el pequeño empresario no sabe trasladar esta información a su negocio. Os dejo esta pequeña historia de “marketing para gente normal” que muestra un ejemplo cotidiano.

Todos los lunes y jueves paso por delante de su puerta, un gran cartel ilumina su fachada, “¡Oferta! ¡2 x 1!”, y la gente se aglutina para pedir su café, no es gran cosa, pero hoy hay oferta. El resto de la semana apenas entra gente.

Enfrente está el bar de Pepe, tiene un público reducido que va a allí todos los días. Los primeros días que desayunaba allí Pepe me daba los buenos días, me ofrecía el periódico y me preguntaba qué tal se presentaba el día. Escuchaba mis comentarios al ver las noticias, mis gustos deportivos y políticos.

Con el tiempo Pepe empezó a anticiparse a mí y nada más entrar al bar decía:

–Buenos días, José, ¿cortado y tostada?

Sabía cuándo había ganado mi equipo y estaba de humor para hablar de fútbol, qué temas políticos me interesaban, cuándo iba con prisas y necesitaba un desayuno rápido y cuándo tenía tiempo para charlar un ratito. Sabía cuál era mi círculo social y familiar y se interesaba por ellos.

Su café no era el mejor del mundo, el otro bar tenía mejores precios pero yo seguía acudiendo a Pepe, es más, empecé a recomendar a mis amigos y compañeros de trabajo que fueran allí.

Pepe había realizado la mejor campaña de marketing posible, había recabado información sobre mi perfil como cliente y la había orientado para ofrecerme un servicio exclusivo, totalmente personalizado. Había fidelizado a un cliente, sin millones de euros pero con constancia y dedicación.

El CRM es una estrategia de negocios dirigida a entender, anticipar y responder a las necesidades de los clientes actuales y potenciales de una empresa para poder hacer crecer el valor de la relación.

En la mayoría de ocasiones se relaciona el CRM con un software para grandes empresas que conlleva elevados costes, pero en realidad se trata de entender la mejor manera de relacionarnos con los clientes. Las pymes tienen el poder de relacionarse de forma más cercana con el cliente debido a que su radio de acción es más pequeño. El sentido común, la observación y las habilidades sociales serán sus mejores herramientas para mejorar su estrategia de marketing relacional.

Autor: Jose María Díaz