Recientemente, leíamos en el diario Expansión un artículo crítico con algunas empresas españolas que invita a la reflexión sobre la situación económica actual.

Cuando la marea de la prosperidad económica estaba alta, los problemas no parecían existir… Hasta que llegó la bajamar. Fue entonces cuando los errores y los excesos cometidos salieron a flote y se pasó de «todo vale» a examinar con lupa la gestión efectuada en los últimos años. Esto explica la batería de demandas que compañías españolas han presentado contra sus antiguos gestores, unas por considerar que las decisiones tomadas por ellos fueron perjudiciales para los intereses de la sociedad y de sus accionistas y otras para juzgar que, directamente, se cometieron irregularidades. La nómina de empresa y socios damnificados que han acudido a los tribunales para exigir responsabilidades a sus ex administradores es cada vez mayor: SOS, La Seda, Metrovacesa, Colonial, Martinsa Fadesa… Así hasta una quincena de demandas, cuyas solicitudes de indemnización alcanzan cifras multimillonarias. El denominador común de la mayoría de esas sociedades son sus apuros económicos.

Desde el Foro Internacional de Marketing nos preguntamos si Martinsa Fadesa, la última empresa citada en el artículo, hubiera ganado con su especulación inmobiliaria muchos millones de euros hubiera dado a su antiguo gestor parte de sus beneficios. Seamos serios y profesionales, la buena gestión al comprar una sociedad es ver si detrás hay algo más que humo. El marketing existe para conocer antes de comprar si la sociedad es un activo real o sólo humo.