Viralidad y Linkedin
- 15 February, 2013
- Anonymous (no verificado)
Viralidad y Linkedin
Ayer Linkedin envío un e-mail a muchos usuarios en el que se nos indicaba que nos encontrábamos entre los perfiles más vistos y se nos animaba a compartirlo con nuestros contactos en las redes sociales. En mi caso, al parecer, mi perfil estuvo entre el 10 % de los más visitados durante el año 2012.
Hablando con compañeros de trabajo, amigos y alumnos del curso de redes sociales del CEF.- http://www.cef.es/curso-monografico-gestion-redes-sociales-empresa-community-Manager.html parece ser que somos bastantes los que hemos recibido el mensaje, lo que me ha llevado a hacerme dos preguntas:
- ¿Será verdad que tengo el honor de estar entre ese 10 % de elegidos?
- ¿Podría Linkedin hacer una campaña viral mejor?
La conclusión a la que he llegado respecto a la primera pregunta es que es probable que me encuentre en ese 10 %, aunque no soy ningún privilegiado. No olvidemos que Linkedin está formado por una base de datos de 200 millones de cuentas, lo que significa que solo soy uno más entre 20 millones.
Tengamos en cuenta que hay un elevado porcentaje de usuarios de Linkedin que disponen de una cuenta pero no la trabajan activamente, y que existen usuarios que por diversos motivos (fines comerciales, encubrir su búsqueda de empleo, etc.) cuentan con más de un perfil.
Encontrarse en este 10 % tampoco parece excesivo si mantienes una presencia constante en la red generando contenido, comentando en los grupos, haciendo networking, etc.
Respecto a entender el emailing como una campaña viral de la compañía, viene dado por dos factores.
El primero de ellos es el propio mensaje del emailing. Para los que no lo hayáis visto, al abril el correo te aparece una felicitación por pertenecer al “selecto grupo” de los que estamos entre ese porcentaje, con un texto más pequeño en el que se nos indica que Linkedin ya ha llegado a los 200 millones de usuarios y un botón para continuar leyendo.
Una vez haces clic en ese botón, aparece una carta del vicepresidente Deep Nishar en la que nos agradece el haber hecho posible que Linkedin alcanzara esta cifra de usuarios y unos botones en los que se nos incita a compartirlo con nuestros contactos en Linkedin, Twitter y Facebook.
El hecho de que nos inciten a compartirlo en todas las redes, no solamente en Linkedin y, sobre todo, el mensaje que aparece cuando lo compartes en las redes, que no se centra en tu tanto por ciento sino en que la red ha llegado a los 200 millones, nos hace pensar en que la intención de Linkedin es publicitar este hecho.
El segundo factor que me hace pensar que Linkedin pretendía promocionarse a través de sus usuarios tiene un componente más pasional, puesto que tiene que ver con lo que mueve a sus miembros a transmitir el mensaje.
Si lo analizamos, el mensaje apela a la vanidad de las personas. Los creadores de esta campaña saben que dándonos esta información lo primero que vamos a hacer es compartirla por la propia naturaleza del ser humano.
Linkedin es una red en la que todos estamos o deberíamos estar por una misma razón: cultivar nuestro branding personal o empresarial, que luego cada uno trabajaremos en función de nuestros objetivos: encontrar empleo, hacer contactos, vender, etc.
Disponer de datos que indiquen que somos un referente en la red nos impulsa a gritarlo a los cuatro vientos. ¿Hay algo que pueda ser más positivo para nuestra marca personal que el hecho de que un tercero, sobre todo si cuenta con la credibilidad de la marca Linkedin, diga que estás entre los elegidos?
Desde luego que si eres bueno en cualquier cosa, haces todo lo posible por que tus públicos se enteren, y si puedes aportar datos sobre ello, todavía más. En otras palabras, ¿hay algo que te pueda subir más el ego que poder presumir ante tus amigos de ser los mejores en algo?
Linkedin sabe que hoy en día, con el poder que tienen las redes sociales, todos íbamos a ir corriendo a publicar en nuestros muros y timelines lo bueno que somos. Parece que no les ha ido mal…
La vanidad es el amor propio al descubierto. (Bernard Le Bouvier de Fontenelle).
Autor: Santiago Hernández