Desde hace bastante tiempo seguimos las evoluciones en materia estratégica de la cadena española de distribución El Corte Inglés. Somos de los que piensan que El Corte Inglés debe cambiar su estrategia de distribución.

En estos momentos es un gran almacén, pero debe evolucionar a la figura de centro comercial, cosa que puede sorprender a algunos por el empleo de ambos términos como sinónimos en el uso común, cuando cada uno encierra sus matices.

Pero más les puede sorprender a otros la situación que puede experimentar el grupo y sus centros de aquí al 2015. Algunos indicadores nos señalan que dentro de poco tiempo podrían verse zonas de otras cadenas de distribución como Zara o Decathlon...

Este planteamiento, que a día de hoy parece impensable, se va abriendo paso a colación de una reciente noticia aparecida en los medios económicos recientemente. Son estos mensajes que se deslizan de manera sutil, casi desapercibida, por los medios, los que nos indican que algo se está moviendo.

La noticia decía que El Corte Inglés abrirá en Madrid un local de la cadena estadounidense de comida rápida Burger King, como parte de su diversificación, sobre todo en el terreno de la restauración, en el centro comercial de Arroyosur, en Madrid. El local podría estar abierto en sólo unas semanas.

El proyecto se anuncia como una colaboración puntual, pero sin duda servirá a la cadena de grandes almacenes para analizar el modelo comercial. Si aplicásemos la lógica y funcionase la experiencia, es fácil que se repitiera en los demás centros.

La compañía presidida por Isidoro Álvarez ha abierto las puertas a otras ofertas gastronómicas de otro carácter, con Martín Berasategui y su cafetería Txoko, en el centro El Corte Inglés de Goya.

Tras lo expuesto, nuestra visión no parece tan descabellada como a priori podría parecer. Las cuentas de resultados son las que al final darán la solución. Por el momento, es el marketing estratégico el que se está anticipando al futuro y marcando una dirección clara.