El marketing en la Administración electrónica: una necesidad
- 14 September, 2010
- Editorial
La crisis agudiza el ingenio, y hace evolucionar a la sociedad. Sin quererlo, la necesidad obliga a aprender cosas nuevas, a asumir determinados comportamientos, a adquirir conocimientos y a ser mejor que los demás. Y, con todo ello, una persona evoluciona, y con ella el grupo, la sociedad.
Pero la Administración Pública parece que se ha quedado unos escalones por debajo de este desarrollo. Hay muchas ideas, pero pocas puestas en práctica. Esto debería hacer reflexionar a los políticos que tienen la innovación por bandera y, sin embargo, la realidad nos demuestra que es como una utopía en el cajón de los deberes no hechos.
Un ejemplo revelador: en España hay 17 millones de personas con el DNI electrónico, pero los que lo usan no llegan a los 100.000. La causa, el desconocimiento. Si se impone un avance tecnológico, pero no se explica cómo aprovecharlo, el resultado es nulo, a lo que se añade la pérdida de tiempo y dinero provocada. Y la forma de que estos conocimientos lleguen a toda la población es optimizar las herramientas de marketing y comunicación con que se cuenta.
Fernando de Pablo, director general para el Impulso de la Administración Electrónica, es consciente de ello: «La Administración Pública debe recurrir a un marketing activo», a lo que se añade la opinión de María José Montejo, asesora de Cotec: «El marketing no debe ser horizontal, debe realizarse de forma segmentada, dirigiéndose al colectivo de ciudadanos que se pretende que utilicen una determinada herramienta electrónica». El objetivo, que toda la sociedad conozca y sepa utilizar la e-Administración como respuesta a hechos cotidianos, desde ir a la universidad, hasta denunciar el robo de una cartera o agilizar los pasos para cobrar una pensión o una prestación por desempleo.
Ventajas de la innovación
La Administración electrónica, además de caminar de la mano con el desarrollo de la sociedad, solucionaría muchos problemas actuales: permitiría reducir los tiempos de gestión, las cargas burocráticas, y aumentaría la eficiencia en el trabajo. Además, «la calidad de un país se mide por la calidad de su Administración Pública», asegura Joan Monrabà, director general de Sector Público y Sanidad para España y Portugal, «y existe un gran margen de mejora».
Las ventajas son muchas, a las que se unen las económicas: «El desarrollo de la Administración electrónica supondría un ahorro de 10.000 millones de euros», aclara De Pablo. Con la publicación on line del BOE, desde 2008, se han ahorrado 2.000 millones de hojas al año y 4 millones de kilos de papel. Por ello, uno de los campos por explorar es lograr una Administración «sin papeles», además del desarrollo de unas TIC verdes, que impliquen un menor coste en términos de tiempo y dinero, y un ahorro energético añadido. El marketing debe ser protagonista y un aliado en este proceso.
Marta Turiño Rueda
Responsable de Comunicación y Marketing de RMG