Las supuestas declaraciones antisemitas del diseñador John Galliano, hasta hace poco modista de Dior, mientras estaba ebrio, han obligado a la empresa de lujo a poner en marcha una campaña de comunicación para situaciones de crisis. El caso de Dior es un claro ejemplo de que todas las empresas tienen que tener listo un protocolo de gestión de crisis ya que en cualquier momento puede darse una situación de este tipo.

Sin embargo, no es la primera vez que la marca se ve obligada a controlar la lengua de sus estrellas. En octubre del año pasado, el perfumista Jean Paul Gaultier, que también trabajaba para el grupo de lujo, desató las malas lenguas con unas declaraciones en las que aseguraba haber trabajado "como un negro. No sé si los negros han trabajado tanto alguna vez, pero bueno…", remató el creador.

El grupo LVMH fue criticado por su pasividad a la hora de condenar este desliz. Ocho días después el gigante del lujo emitió un comunicado mostrando su consternación por "las declaraciones inadmisibles" del perfumista, condenado "vigorosamente toda forma de racismo en todas sus expresiones".

Desde Foro Internacional de Marketing recomendamos a las empresas, tanto a las grandes como a las pequeñas, que tengan preparado un protocolo para gestionar una crisis ya que una vez haya llegado esta situación no habrá tiempo para prepararlo y solo surgirán dudas sobre cómo actuar. Además, os sugerimos que tengáis a mano el libro de Rafael Muñiz Marketing en el siglo XXI donde encontraréis ideas sobre cómo gestionar una crisis: http://www.marketing-xxi.com

Fuente: foromarketing.com