Cómo escribir textos eficaces
- 27 February, 2013
- Editorial
Cómo nos presentamos es de suma importancia para agradar y convencer a nuestro interlocutor acerca de los beneficios de trabajar con nosotros. Quizás seamos muy buenos para vender nuestro negocio o servicio en persona, pero ¿qué pasa cuando son otros soportes comunicacionales como: una web, un brochure, un folleto o el packaging, los que tienen que hacer el trabajo por nosotros?
Al momento de pensar en el negocio son muy pocos los que prestan real atención a qué y cómo se transmite el mensaje a través de estos medios. Así encontramos enormes textos explicativos, información irrelevante, repetición de conceptos e incluso contradicción entre los párrafos de un mismo texto o peor aún errores de ortografía.
Veamos ahora de qué manera debemos armar los textos que luego se adaptarán a cada soporte en particular:
- Siempre tenga en mente quién leerá el texto. Algunas veces el destinatario solo será el cliente, pero en muchos casos los receptores pueden ser varios: clientes actuales o potenciales, proveedores, empleados, organismos de control, etc. Tenga esto muy en cuenta a la hora de pensar qué información brindar.
- Adapte el texto al estilo del mensaje. Si bien el concepto a transmitir es el mismo, cada texto variará en extensión y dinámica de acuerdo a los que se quiera lograr: informar, conmover, impactar, persuadir, etc.
- Ágiles y dinámicos. Los textos tienen que atrapar la atención del lector, si no, estos no pasarán, con la lectura, del primer párrafo.
- Visuales. Siempre que sea posible rompa la monotonía de las palabras con gráficos, imágenes, diseños o infografías, esto hará el texto más atractivo y de fácil lectura.
- Presentar hechos y productos de forma atractiva. En varias webs me encontré con líneas cronológicas como la siguiente:
- 1994: compra de notebook
- 1995: compra de pickup
Si queremos destacar esta información, podemos hacerlo de la siguiente forma: “gracias al constante crecimiento de la compañía, a mediados de los años noventa, pudimos modernizar nuestra tecnología además de aumentar el parque automotor…”
- Cuidar la redacción. Releer varias veces el texto, poniendo especial atención en: los tiempos verbales y la persona gramatical.
- Evitar la repetición de palabras. Es frecuente encontrar el conector “y” repetido en la misma oración o párrafo. Cuando esté escribiendo, tenga siempre a mano un diccionario o una conexión a internet que le facilite sinónimos para reemplazar cualquier término.
- Vendedores. Recuerde que el objetivo SIEMPRE es vender, desde un producto o servicio, hasta una idea, un concepto, un estilo de vida, o una causa. Lo importante es que el lector quiera: comprar, adherirse, donar o compartir lo que usted está ofreciendo.
En un mundo donde una persona interesada en nuestro producto/servicio puede acceder a nuestros competidores en cuestión de segundos, textos que atrapen y seduzcan al lector pueden ser la diferencia entre un segundo contacto o que nos descarten con un simple clic.
Autora: Verónica Previale