Las dudas de Ryanair

En los últimos días estamos leyendo en la prensa económica el reflejo de los resultados negativos para la compañía de bajo coste irlandesa Ryanair, tras anunciar que ganaría menos de lo previsto y la consiguiente bajada en la bolsa. La realidad y el mercado parecen estar pasando factura a la línea aérea presidida por Michael O´Leary y su empresa se ve obligada a reducir sus precios.

La compañía aérea low cost por excelencia (para lo bueno y lo malo) parece que retrocede posiciones y se ve obligada a dejar en tierra a 90 aviones y a reducir los precios de sus billetes para poder salvar el año sin un retroceso aún mayor, que ya alcanza el 5,8%. A todo esto, su cotización en bolsa cayó un 11%.

Parece que frente al precio, los consumidores están valorando otra serie de factores como la seguridad, la calidad en la atención al cliente, la claridad en las tarifas… que parece que priman sobre el mero precio, ya que no siempre es lo más importante. Estos resultados demuestran la mala estrategia comercial llevaba por la aerolínea, que se centró en el corto plazo y definió una imagen y unos servicios que ahora ya no son tan rentables y en el futuro pueden seguir siéndolo aún en menor medida.

Mientras que otros rivales de otros segmentos parecen estar cogiendo aire y aprovechan para lanzar ofensivas a otros mercados y variar su estrategia, Ryanair, a nuestro parecer, se encuentra en el punto de inflexión y tiene perdida la batalla a medio y largo plazo si no da un cambio en el timón de manera radical.

Fuente: Foromarketing.com