Starbucks se deshincha. La locura y la fiebre desatadas en torno a los frapuccinos o a los lattes de la cadena de cafeterías más grande del mundo se ha templado. Ahora Starbucks ya no es el lugar preferido por los consumidores para tomar un café. Y es que ahora los estadounidenses –los más habituales de la cadena– se están dejando seducir por McDonald’s o Dunkin Donuts donde los precios son mucho más agradecidos para el bolsillo. Esto ha causado revuelos y replanteamientos en Starbucks que, por lo pronto, se ha visto obligado a reducir sus previsiones de ventas y beneficios de cara al año 2008. Desde luego la pérdida de clientes hará mella en los planes de futuro de la compañía.

Desde el Foro Internacional de Marketing queremos recalcar que aunque Starbucks pierde fuelle, esta cadena no deja de ser un magnate del café. Escalofriante cifra es la de 40.000 tiendas en todo el mundo, pero aún más impresionante es saber que otras 2.500 cafeterías están a punto de abrir sus puertas. Por otro lado, a los expertos de marketing les sale humo de sus cabezas. Para parar este descenso se prepara la primera campaña de televisión de la historia de Starbucks. Todo sea por salir del bache.