El Marketing no tan de moda que no debe olvidar el comercio tradicional y de calle
- 18 December, 2013
- Editorial
Debido a la crisis, la caída del consumo y el auge del comercio electrónico, ahora el comercio tradicional necesita mostrarse más activo, creativo e innovador que nunca.
No podemos negar que la revolución del comercio electrónico ha supuesto múltiples cambios en los hábitos y tendencias de los consumidores. El popular "viernes negro" nos ha dejado una muestra evidente de como el ecommerce ha emergido a lo grande con la pretensión de seguir creciendo. Y a pesar que las compras online desde el sofá de nuestras casas se siguen produciendo también en aumento, mucha gente sigue buscando en el encanto de "salir de compras" una forma más tradicional de descubrir al comercio.
Quizás sea pronto para hablar de la muerte del comercio tradicional a pesar de que el futuro incierto, nos muestra una realidad bien distinta. El tiempo lo dirá, pero lo cierto es, que las personas siguen saliendo a las calles a realizar sus compras, y en estas fechas, mucho más. Esta es sin duda una oportunidad para fortalecer los negocios más tradicionales, no sin olvidar, aquellas prácticas y estrategias de marketing más tradicionales o fuera de lo convencional que pueden servir para marcar la diferencia o hacer que el consumidor entre por la puerta de nuestro negocio o tienda.
Es evidente que el marketing digital vive una época de esplendor y que la compra de regalos por Internet a través de dispositivos móviles es una tendencia en alza, pero no hemos de olvidar lo que el marketing más tradicional puede ofrecer a todos aquellos comerciantes y negocios que luchan con el consumidor a pie de calle. Las experiencias reales también pueden jugar a nuestro favor y las marcas no deben olvidar que existen formas de llamar la atención, generar expectación, fomentar la conciencia de marca o conquistar al consumidor sin necesidad de tecnologías adicionales.
El Field Marketing es sin duda un claro ejemplo de cómo las marcas y empresas aprovechan aquellos espacios transitados o los puntos de venta para convertirlos en el escenario de nuevas experiencias. Para ello, el Field marketing, puede concebirse como una eficaz herramienta capaz de conectar directamente con la emotividad de las personas. Pero además, esta es también una necesidad para las empresas y marcas que desean comprobar cómo la perciben en el mundo real.
Si ya es difícil atraer a nuevos consumidores dentro de una audiencia sobresaturada de información, más complicado es mantener a aquellos usuarios que ya han interactuado con la empresa y lograr que no se vayan. En esta cuestión trabaja el Field marketing y el marketing experiencial. Ambos persiguen relacionar una marca determinada con algo que interese al consumidor para que éste se identifique con ella y acabe incorporándolo a su vida cotidiana.
Otras de las disciplinas que parece que la eclosión digital ha dejado en segundo plano son el Marketing de Guerrilla, el street marketing o el ambient marketing. El Marketing de Guerrilla engloba un conjunto de estrategias y técnicas de marketing ejecutadas por medios no convencionales, y que consiguen su objetivo mediante el ingenio y la creatividad. El Marketing de Guerrilla representa el ingenio y la creatividad sin disponer de grandes presupuestos contado con el factor acuciante de la innovación y la sorpresa. Nace para combatir la saturación publicitaria de la que es difícil no verse inmerso actualmente.
El Ambient marketing, es otro concepto donde las propuestas más innovadoras son utilizadas para llegar al consumidor, aprovechando o transformando para ello y de forma creativa, los elementos del entorno o los espacios urbanos para generar un fuerte y gran impacto publicitario. A través del Ambient Marketing, muchos de estos elementos se reinventan y adquieren una 'nueva forma de vida' con un nuevo rol, como parte integrada de todo tipo de acciones donde la creatividad es sin duda uno de los principales ingredientes de su fórmula.
Como podemos apreciar, no deben faltar el ingenio y la creatividad para crear propuestas innovadoras capaces de servir de altavoz para seducir y atraer al consumidor. Como ejemplo de ello, el escaparatismo es uno de los recursos más utilizado por los comerciantes. Este es sin duda el espacio más representativo de lo que nuestro negocio puede ofrecer. Situado en la fachada de los establecimientos comerciales, y destinado a exhibir tras un cristal una muestra de los productos o servicios que se ofrecen en el interior, el escaparate contribuye tanto a la venta como a la buena imagen del establecimiento.
Sin embargo, no debemos limitarnos simplemente a su decoración o a la colocación de todo tipo de adornos. Muchos negocios han revolucionado este concepto con innovaciones como los denominados escaparates vivientes. Estas tiendas y negocios, han conseguido diferenciarse y llamar la atención de los consumidores a través de este tipo de acciones y campañas que utilizan modelos reales para dotar sus escaparates de una nueva dimensión capaz de convertirlos en el centro de atención de todas las miradas.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo el comercio tradicional, las pequeñas tiendas e incluso grandes superficies, pueden utilizar al margen de las nuevas tecnologías, técnicas tradicionales o menos convencionales para atraer o generar experiencias entre clientes y consumidores. Evidentemente no se trata de ignorar la realidad de la revolución digital que actualmente nos rodea, y por supuesto no implica que todas las estrategias de ambos mundos no puedan complementarse y apoyarse entre sí. Sin embargo, debido a la crisis, la caída del consumo y el auge del comercio electrónico, ahora el comercio tradicional necesita mostrarse más activo, creativo e innovador que nunca.