Con mayor frecuencia las empresas desarrollan iniciativas tecnológicas que tienen como público objetivo la tercera edad. Debido al cambio en la pirámide de población española, el 17% de los españoles son mayores de 65 años, lo que equivale a 8 millones de personas, es decir, existe un público para las empresas de 8 millones de personas a las que dirigirse y poder ofertarle sus productos.

Una encuesta realizada por la AIMC ha constatado que de ese 17%, solo el 2,5% acceden a internet. Pueden ser dos los motivos de este bajo porcentaje: la alfabetización y el manejo de los dispositivos. Por un lado, debemos contar con que son personas que nacieron en un tiempo en el que leer y escribir era suficiente y, hoy por hoy, se tienen que enfrentar a ponerse delante de un ordenador. Por otro, las empresas deben tener en cuenta que muchos no utilizan smartphones y, por tanto, muchas de las aplicaciones de nuestro día a día quizás ni las conozcan.

Todo ello hace pensar que para las compañías no es rentable desarrollar estrategias dirigidas a este segmento actualmente. Sin embargo, esto solo ocurriría en el corto plazo, puesto que otro de los datos que nos deja la encuesta es que el 7% (equivalente a 3 millones de personas) de los usuarios que acceden a internet tienen edades comprendidas entre los 55 y 64 años.

En 10 años este segmento ya entrará en el grupo de la tercera edad y llegarán con una experiencia en el mundo on-line que actualmente no tiene este grupo. Esto supone un filón para las empresas donde poder meterse y sacar beneficio, pero para ello es fundamental la planificación y comenzar a pensar estrategias que puedan ir enfocadas a este público.

Sheila Díez Díaz
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