Noticias como esta parecen demostrar que, en este mundo, todo se compra y todo se vende y..., a un precio muy bajo: 20 euros. Por esta módica tarifa, al alcance de cualquiera, el portal de Internet, Erento, ha puesto en marcha un servicio de alquiler de manifestantes, una práctica que no ha dejado indiferente a nadie y con la que la página Web está realizando una eficaz campaña de marketing al convertirse en protagonista de la actualidad en Alemania, país donde se ha lanzado el nuevo negocio.

La lucha por el negocio del hogar está servida. H&M ha sido la última en anunciar la próxima apertura de su línea Home, mientras que El Corte Inglés ya ha comenzado a presentar batalla. En vista del éxito que saborean tiendas como Casa Viva, Musgo, Hábitat o Zara Home, el gigante comercial español ha decidido ponerse a trabajar en serio para competir con el sector.

Unos pocos dólares. Ese es el precio que tiene la vida privada de las personas para la Web: Abika.com. Con tan solo una serie de datos básicos, como son el nombre, apellido o dirección, cualquier persona puede comprar información sobre la vida privada de otra. Cuentas bancarias, listados de teléfonos o informaciones sobre las citas, tanto personales como profesionales, mantenidas, recientemente, por los investigados, son algunos de los productos que se venden en esta página de Internet.

La educación ya no es lo que era… Y es que ahora, en lugar de ir cargados con libros a la facultad, de fotocopiar “tochos” de apuntes en vísperas de los exámenes y de esperar a los profesores que nunca tienen claro el horario de tutoría, lo tenemos mucho más fácil. Primero llegó a nuestras vidas el e-learning, la formación académica a través de Internet, y ahora llega el m-learning, que utiliza el móvil como herramienta de Marketing.

Aunque Internet es el paraíso de los timos, ninguno está tan extendido como el de los “clics”, una práctica que utilizan algunas compañías para añadir cifras al presupuesto publicitario de su competencia. El fraude se puede llevar a cabo mediante un grupo de individuos que se dediquen a “clicar” cada dos por tres, en los anuncios del enemigo, mediante un software que imita el comportamiento humano o con cualquier invento que consiga registrar “clics”.