La plaga de las falsificaciones

La plaga de las falsificaciones
  • El mercado de las falsificaciones supone el 2,5% del comercio mundial.
  • El comercio electrónico ya supone el 41,3% del total.

El mercado de las falsificaciones avanza a pasos agigantados. Su impacto es tal que representa alrededor del 2,5% del comercio mundial, o lo que es lo mismo, unos338.000 millones, según datos de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Se trata de un mercado que azota, cada vez con mayor virulencia e impunidad a las empresas de nuestro país. Las falsificaciones abundan y en muchas ciudades se permiten, generando grandes cantidades de dinero negro que llega a las grandes mafias, lo que a su vez genera una mayor desigualdad.

El consumidor cree que por encontrar auténticas gangas está “ganando la batalla” a las grandes marcas, sin pararse a pensar en que detrás existen organizaciones criminales que juegan con la vida de las personas, esclavizándolas y explotándolas. En palabras de José Antonio Moreno, presidente de la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema), “existe una falta de sensibilización revestida de la intención de ayudar a un mantero”. Esta supuesta ayuda no está haciendo sino colaborar a favor de un negocio que se está convirtiendo en una verdadera lacra para la economía del país.

Luis Berenguer, de la Euipo, “Se trata de un negocio más lucrativo y menos sancionable que el tráfico de drogas, armas o personas. Asimismo la gente puede pensar que solo afecta a las grandes firmas, mientras que cualquier empresa con un producto reconocido puede verse afectada”.

Además desde las organizaciones denuncian no solo la impunidad con la que se encuentran estos falsificadores, sino las continuas técnicas de mejora que llevan a cabo para intentar burlar a las autoridades. Esto, por supuesto, se traduce siempre en que en caso de coger a algún culpable, será el último eslabón de la cadena.

Y si, no resulta ninguna novedad que el principal mercado del cual provienen la mayor parte de las falsificaciones ha sido y es China.

Aunque el gigante asiático ha promulgado nuevas leyes para intentar combatir el problema, lo cierto es que estas acciones están lejos de cumplirse. Y es que en muchos casos los gobiernos regionales del país mantienen un sistema proteccionista respecto al tema, debido a lo lucrativo del asunto.

Este mercado ha llegado a un punto en el que absolutamente todo corre el riesgo de ser falsificado, desde coches nuevos de lujo con componentes viejos, tecnología, ropa, calzados, relojes y joyerías, medicamentos e incluso filtros nucleares. Nada está a salvo de estas organizaciones cuyo principal objetivo es colocar el producto al consumidor, sin importar lo más mínimo la salud del mismo.

Solamente en nuestro país, la Agencia Tributaria intervino 2,6 millones de productos falsificados, la mayoría de ellos con origen en el país asiático, deteniendo además a cerca de 200 personas. Sin embargo, el problema es el mismo que con el tráfico de drogas, ya que detienes al último eslabón de la cadena. Mientras el problema no se trate en los países de origen, poco podrán hacer los receptores.

A todo esto no debemos olvidar un dato importante, el comercio electrónico se postulará como el nuevo frente de batalla contra la piratería. Los productos falsos que se venden a través de internet ya presentan un 41,3% del total, cifra que no ha parado de crecer en los últimos años.

Fuente: foromarketing.com