Aunque hemos oído hablar de esta tecnología durante años, capaz de simular entornos y situaciones de forma digital, pero de forma tan precisa que logra confundir a nuestro cerebro con la realidad, será en 2016 cuando el mercado de la realidad virtual explote.

Los analistas prevén que para 2020 la realidad virtual genere una facturación a nivel mundial de unos 26.500 millones de euros. Esto supone que la carrera entre las empresas que quieren liderar este negocio ha comenzado, y se espera que sea dura. En el mercado competirán propuestas muy variadas y con diferentes precios. Algunos de los ejemplos que podremos encontrar en el mercado son de Google, Samsung, Oculus, Sony o HTC.

Se trata de una tecnología que ha presentado una gran evolución en los últimos años, logrando sumergir a la gente en otros mundos de forma extraordinaria a través de dispositivos y aplicaciones, por fin, con un coste relativamente reducido, si se compara a las experiencias previas.

Y aunque los cascos de realidad virtual tendrán inicialmente un gran tirón en el sector del entretenimiento, realmente la generación de entornos virtuales puede tener aplicación, en mayor o menor medida, en todas las industrias.

Sin embargo, y pese al prometedor futuro de esta tecnología, en Europa volvemos a quedarnos rezagados. EEUU y Asia están tomando las riendas en un momento en el que se están definiendo las reglas del juego y postulando los que serán los grandes jugadores.

Con el auge de las nuevas tecnologías se están abriendo un gran número de oportunidades de negocio y nichos de mercado para infinidad de empresas. Sin embargo es ahora cuando se verá cuáles han sido capaces de ir adaptando sus estrategias de negocio a los nuevos tiempos que corren.

Fuente: foromarketing.com