Ser mujer en la empresa
- 13 September, 2011
- Editorial
En los últimos años el acceso de mujeres a puestos directivos, sobre todo en áreas de marketing, se ha multiplicado, y estudios de consultoras del nivel de Mackenzie han demostrado que las empresas que tienen mujeres al frente aumentan su rentabilidad.
Es algo comprensible, si tiene en cuenta que el 80% de las compras mundiales las realizan las féminas. Sin embargo, un estudio de Randstad concluye que la mujer está mejor formada que el hombre pero accede a menos puestos, de menor cualificación y con un salario más bajo. En los últimos años el nivel de preparación de las mujeres se ha equiparado al del género masculino y en muchos ámbitos ha sido superado. Dispóngase a reivindicarlo.
La profesionalidad no tiene sexo, o al menos así debiera ser, pero lo cierto es que en muchas ocasiones sí lo tiene. La mujer tiene un coste muy alto, no solo profesional sino también personal, y las empresas deben asumirlo, ya que el colectivo femenino supone el mercado emergente más importante del planeta: dos veces China e India juntas. Sí está cansada de permanecer en un segundo plano, demuéstrele a su empresa por qué fue usted la elegida, por qué es idónea para un puesto de responsabilidad y las gratificaciones que el liderazgo en femenino podría reportarle.
- Históricamente, las empresas han sido organizadas y dirigidas por hombres con un estilo más bien jerárquico. Pero los tiempos cambian, hay que reinventarse y apostar por un sistema de trabajo que favorezca la comunicación, la confianza y la diversidad. Haga ver a su empresa que apostar por el liderazgo en femenino es apostar por el diálogo, la tolerancia, el trabajo en equipo y un ambiente positivo que potencian la innovación y la creatividad.